
Sexo, vínculos y contradicciones después de los 50
Bienvenid@s a este rincón donde las certezas se desarman y las ganas sobreviven.
Aquí no hay manual de autoayuda, ni consejos de gurú, ni promesas de amor eterno en Apps de citas. Lo que hay contradicciones, risas, sarcasmo y, sobre todo, la belleza de seguir deseando después de los 50.
Escribo desde la trinchera de una mujer que disfruta el sexo, pero no el sexo vacío, que busca vínculos reales aunque vengan con exes y traumas adjuntos y que aprendió que la risa es un buen chaleco antibalas contra el desencanto.
Si llegaste hasta aquí, preparate: vas a encontrar anécdotas que parecen comedia romántica de bajo presupuesto, reflexiones que se asoman al abismo y remates que no piden permiso para ser impertinentes.
Porque a fin de cuentas, aunque el mercado esté lleno de aguacates pasados y unicornios Prime, sigo creyendo que los vínculos —los de verdad— todavía valen la pena.