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Rebeca Bolanos Cubillo

Tienda de Pendejos

No recuerdo cómo el hilo llegó del asunto de la jornada de trabajo de 12 horas a que un tipo me respondiera que lo que pasa es que las mujeres escogemos pendejos, en serio no recuerdo, digamos que -para tranquilidad del tipo- fui yo la que incité todo, mis comentarios lo hicieron recordar algún momento de su vida en el que alguna mujer eligió al tatuado, con aretes y tenis en lugar de a él (sí, porque así describió al "pendejo" que elegimos las mujeres).


El punto es que cada vez que algún hombre -y pocas mujeres, pero las hay- menciona que las mujeres "elegimos" al malo, al abusador, en fin, al pendejo, yo -que soy distraída y me pierdo en mis pensamientos- me imagino que en sus cabecitas las mujeres entramos a un mall de pendejos y vamos de tienda en tienda viendo cuál pendejo nos gusta más, porque ¡claro! cuando conocemos a un hombre se le nota de inmediato que es un pendejo.


Pero vamos por partes, para este tipo un pendejo es alguien que tiene tatuajes, aretes y tenis, o sea, digamos que tiene una gran claridad en el asunto, él sí los tiene identificados. Me detengo aquí porque en serio espero que esto no sea un asunto socialmente aceptado y que tengamos claro que ser un pendejo (de esos que estamos hablando) no tiene tanto que ver con la apariencia física, externa, sino más bien con una serie de comportamientos -desearía no tener que aclarar esto, pero que el tipo lo haya mencionado y que algunas personas le dieran "like", pues me inquieta un poco-. En fin, un pendejo de estos es un hombre que, sabiéndolo o no, se rige por el código patriarcal y machista que le indica que puede ser un completo papanatas (no sé si puedo usar la palabra "hp" así sin más), un manipulador, un agresor, un completo engañador y un mentiroso y eso está bien porque es hombre. Los pendejos son también los que responsabilizan a las mujeres por “escoger” pendejos como si fuera culpa de ellas que lo sean.


Perdón por usar tanto la palabra "pendejo" en el texto, pero es que es el tema central.

Ahora vamos a lo otro, esa aseveración de que las mujeres escogemos pendejos hasta contradice las teorías biológicas y antropólogicas de la reproducción humana, porque resulta que para esta gente, las mujeres no nos sentimos atraídas hacia un hombre por su apariencia física -inicialmente- y luego por una serie de características que muestran durante el cortejo, qué sé yo, que baila bien, que es generoso, que es gentil... todas esas cosas que todos muestran cuando están conquistando a una mujer -y bueno, siendo honestas también nosotros mostramos nuestro mejor lado cuando se está en ese proceso-. Según esta gente nosotras vemos a los hombres y entonces escogemos a los pendejos. Porque claro, en su lógica básica, nos encanta que nos maltraten, abusen de nosotras y hasta que nos maten.


Pues no, no y no, yo me niego a permitir que nos endilguen esa responsabilidad, como cualquier ser humano sentimos atracción física hacia determinado hombre (aclaro que por el tema en cuestión: los pendejos, solo estoy mencionando relaciones hetero, pero en otro tipo de relaciones pasa igual, gente pendeja sobra), al sentir esa atracción nos damos a la tarea de conocer más a la persona -o lo que la persona muestra de ella- y es aquí donde esos pendejos engañan, manipulan y mienten, mostrándose de una manera que no son, solo para lograr un objetivo. No es nuestra responsabilidad que existan este tipo de personas, no es nuestra responsabilidad vivir en una sociedad machista y patriarcal que le da una posición de superioridad al hombre sobre la mujer, ni es nuestra responsabilidad que este tipo de comportamiento se considere normal o natural en los hombres.


Y no me vayan a salir con que la sociedad sigue siendo machista por culpa de las mujeres porque nosotras somos las que criamos, porque para empezar ¿por qué puñetas estaríamos criando solo nosotras si además estamos trabajando, generando ingresos, liderando organizaciones, peleando guerras y encima de eso, cocinando, limpiando la casa y hasta lavando la ropa? (Pero este es otro tema)


Muchas mujeres en el mundo estamos trabajando desde diferentes trincheras para que todo esto cambie, para que se respeten nuestros aportes y tengamos más oportunidades -especialmente para que las tengan las mujeres que vienen detrás de quienes ya vamos de salida- pero entonces en el medio de todo ese trabajo, de demostrar nuestras capacidades, de salir adelante y sacar adelante a nosotras mismas, familias, comunidades y países enteros, viene un hombre y en una discusión sobre cómo afecta la jornada laboral de 12 horas en especial a las mujeres autoabastecidas, dice que eso nos pasa por elegir pendejos.


Disculpe, señor, pero no elegimos pendejos, lo que pasa es que hay muchos y andan disfrazados, y no precisamente con tatuajes, aretes y tenis.


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